Aunque parezca mentira, ya llevamos casi una semana trabajando en la escuela. Y están siendo días duritos duritos, en los que Pablo y yo, de 7 am a 8pm, además de reírnos, cantar y bailar con brochas y porta-rolos en las manos, algo trabajamos.
Después de los tejados, nos metimos a pintar el edificio más nuevo de los dos que hay. Empezamos por la clase, pasamos a los baños y fuimos bajando pintando escaleras y pasillo hasta el porche, donde también hemos tenido tiempo de pintar el baño del patio. Trabajo arduo y muy lento luchando contra humedades y metidas de pata propias de los primeros pasos como equipo que hemos solucionado estupendamente. Ya mañana acabamos con este primer edificio y, como dice Pablo, viajamos al futuro (al primer edificio que se construyó).
Mucho trabajo sí, pero ¡vaya cambio amigos!, ¡vaya cambio amigas! Hoy nos hemos parado delante de la escalera, cuando ya se estaba haciendo de noche y no podíamos seguir trabajando, los dos mirando a la nueva escuela, sonriendo. Sonriendo de pura satisfacción. Sonriendo de que, como diría Pablo, esto no es mucho delantal pa’ Petra.
¡Pero no sólo eso! Ya os avancé que hablé con herrero y ebanista. Bueno, pues el herrero ha prácticamente terminado ya su trabajo. Desde luego, los agujeros que había en alguno de los hierros quedan tapados y hemos contribuido un poquito más a la seguridad para los más peques; la estética dejádnosla al dream team, ¡que lo dejaremos todo niquelado!
En cuanto al ebanista, se ha pasado por la escuela y ya ha revisado todo lo que hay que arreglar así que estamos únicamente pendientes del presupuesto.
Y hay más novedades. Y es que como cada vez que entramos a algún lugar o damos una vuelta por la escuela, descubro algo nuevo que podría renovarse, esta mañana he estado con un electricista y con la directora de la escuela para poner bombillas a las lámparas, cambiar las lámparas que estén estropeadas y poner tapas a los inodoros. Además, en uno de mis paseos vespertinos por el barrio, he conocido a un chico joven que debe de ser un artista pintando murales y ya le he fichado para que se una al team en cuanto tengamos todo más o menos listo.
Empieza a cambiar todo. Empieza a verse diferente. Empezamos a dar luz. Empezamos a dar luz a una escuela que estaba apagada.
Pero, ¿lo mejor? ¡Que aún nos quedan voltios y voltios de energía e ilusión para dejar pintados en cada esquina!
¡Seguimos en contacto familia! ¡Estamos bien y todo va sobre ruedas!
