Cuando nos embarcamos en esta aventura, no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar. Sin embargo, sí que hemos tenido siempre claro que el principal objetivo de todo esto era crear conciencia, era tratar de cambiar percepciones, destruir prejuicios y, bajo el lema “intercambiando sonrisas”, luchar por construir un mundo más humano en el que la ayuda, la empatía, el cuidado y la solidaridad superasen cualquier barrera geográfica, étnica o cultural.
Por eso os compartimos estas pequeñas historias. Estas pequeñas historias que, cuando llegan a nuestra bandeja de entrada, nos hacen ver la luz en la consecución del objetivo, nos hacen sonreír al aire y nos hacen agradecer encarecidamente que, por una razón u otra, la creación de esta pequeña familia haya sacado a relucir el lado más bonito de estas personas.
Hace poco, recibimos las dos fotos que os compartimos más abajo. Una persona maravillosa decidió dar un toque solidario a una de las fiestas de su pueblo. Sin quererlo, en el contexto de la fiesta, todas las personas que a esta asistan, verán el cartel, pensarán en ello e igual hasta colaboran.
Nunca se lo pedimos. Se le ocurrió. Y así, probablemente sin haberle dado toda la importancia que nosotros le damos, esta persona habrá convertido una fiesta en una campaña de sensibilización alucinante y sutilmente preciosa.
Mil gracias por ayudarnos,
Mil gracias por sumaros a la causa y
Mil gracias por hacernos creer un poquito más en el cambio que tratamos de lograr.