Esta semana, el 19 de agosto, se celebraba el día mundial de la fotografía.
Esta es quizás nuestra foto más especial. Por eso, por la fotografía. Por el poder inmenso de la fotografía para transmitir miradas, sentimientos, realidades.
La fotografía es una herramienta potentísima para transmitir, para hablar. Pero como toda herramienta potentísima, también tiene mucho peligro.
Esta foto fue hecha en Ghana, en el norte, en la región Upper-east, cerca de Bolgatanga, en el pueblo de Sirigu, en el barrio de Azudoone, en la escuela del barrio. Tenemos el permiso de la directiva de la escuela y hablamos con madre e hija para explicarles el uso que tendría la foto. Nos dieron su permiso y le dimos una copia de la foto.
Hacer fotos a personas es hacer fotos a personas. No porque estemos de vacaciones o de viaje tenemos más permisos o tiene menos peso. Si en Europa no nos paramos en un parque para sacar fotos de niños y niñas porque sí, tampoco en cualquier otro lugar de mundo. Sin permiso, nunca.
Usemos la fotografía, disfrutemos de ella. Pero tengamos cuidado, las personas, el respeto y la dignidad están siempre muy por delante de una foto. Siempre.
